miércoles, 23 de octubre de 2019

Asturias


Desconozco el motivo, pero en Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid se viene exponiendo desde hace 29 años una muestra de jóvenes artistas asturianos elegidos por un jurado especializado.

En esta edición se trata de 7 artistas de edades comprendidas entre 17 y 36 años.

A diferencia de otro tipo de exposiciones, los artistas elegidos no lo han sido (presuntamente) por un interés comercial ni por el particular gusto de un comisario sino por la (supuesta) valoración objetiva realizada por el jurado.

Así pues, se trata de una muestra representativa del trabajo de los jóvenes artistas asturianos y por extensión de los jóvenes artistas españoles. Veamos pues que es lo que hacen.

Manuel García Fernández-Oviedo-Reno-2019

Nerea S. Lorences-Sin título-2019 (parte de un tríptico)

Como era de esperar tenemos pintura, ya sea rabiosamente expresionista (a lo Basquiat) o de corte figurativo más clásico.   

Tania Blanco-Serie Big Bang-2018-Papel arrugado y tinta plateada

Juan Falcon- ERA-2019-Ladrillo

Andrea Rubio Fernández-Traga-2014

 En escultura predomina lo conceptual ya sea centrado en lo matérico (Falcón), en la idea (Blanco) o en el sarcasmo (Rubio). Hay que aclarar, para entender el título de la última obra, que también comprende un bloc de notas y un lápiz para que los espectadores escriban una nota y la introduzcan en la boca abierta de las esculturas.

Ana Pérez Valdés-Phalena Lunata-2017

Sabela Prendes-Marketing-2018
Y en el creciente apartado de obras que no son ni pintura y escultura tenemos la propuesta textil de Pérez Valdés y la obra digital de Prendes (creada con una aplicación de dibujo de un teléfono móvil).

martes, 8 de octubre de 2019

Distopia


Según la Real Academia Española una distopía es una representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana así que el arte debería tener mucho que decir al respecto. Veamos.  
El Bosco-El jardín de las delicias-1490-Museo del Prado

Aplicando la definición anterior El jardín de las delicias sería, en contra de lo que afirma  su título, una pintura distópica ya que, junto con muchas otras cosas, ilustra los pecados que ponían en peligro el futuro de la humanidad en el siglo XV. Como el tema es tan atractivo, el cuadro es uno de los reclamos más importantes del Museo de Prado y ante el que sus visitantes pasan más tiempo.

Jean Fautrier-Sarah-1943

Esta obra (ubicada actualmente en el Museo Reina Sofía como un préstamo temporal de su propietario) está relacionada directamente con las heridas y el drama humano provocadas por la Segunda Guerra Mundial. Sarah ya no es la misma persona humana que fue antes de la guerra.

Tetsuya Ishiro-Invernadero-2003

Si hay un artista obsesionado por la alienación ese es Tetsuya Ishiro de quien ha podido verse una gran exposición en el Palacio de Velázquez de Madrid del 11 de abril al 8 de septiembre de 2019. El imaginario de Ishida está centrado la relación entre personajes híbridos y máquinas antropomorfas (el niño sin piernas y el radiador con cabeza de mujer en la obra de la foto) para representar la soledad, la incomunicación y la crisis de identidad que están presentes en las alienadas sociedades actuales.  
Ian Davis-Climate-2008

El artista estadounidense, representado por la Saatchi Gallery, pinta a personajes idénticos y uniformados que "esperan a ser dirigidos" en escenarios entre distópicos y realistas como el gran auditorio de este caso. Se trata pues de la alienación de las masas que ha estado tan presente desgraciadamente en muchos momentos de la historia mundial.

Juan Cuéllar-Distopía familiar-2018

La distopía para Cuellar se refiere a un futuro que nunca tendrá lugar de la manera en que se diseñó y que, cuando ha estado más cerca de verse realizado, ha funcionado defectuosa, incompleta y desarregladamente hasta los límites de lo siniestro. La escena pertenece al ámbito doméstico pero podría extrapolarse a otros escenarios.

Bansky-Devolved Parliament-2019

Esta obra fue vendida en subasta pública por Sothebys el 29 de septiembre de 2019 por 12,2 millones de dólares.

¿Se inspiraría Bansky en El Jardín de las Delicias para realizar esta obra?