domingo, 3 de mayo de 2020

Irrealidad


Si en estos tiempos pandémicos se trata de no dejarnos vencer por la realidad que vemos a nuestro alrededor puede ser de interés revisar lo que ha hecho el arte pictórico al respecto. No olvidemos que, de una manera u otra, el arte es un testigo de la historia.

Impresión, Amanecer-Claude Monet-1873-Museo Marmotan Monet

Este es el primer cuadro impresionista o, dicho de otra manera, el primer cuadro que no quiere representar la realidad tal cual es sino como la ve el artista. Lo hace de manera optimista: al amanecer el sol no nos falla, sigue saliendo todos los días.

Las grandes bañistas-Paul Cezanne-1905-National Galery

A principios del siglo XIX nadie podía ver una escena como esta en ningún sitio, pero el artista pudo imaginársela para compartirla con el público.

Las señoritas de Avignon-Pablo Picasso-1907-MOMA

Con esta obra Picasso dio un paso más que Braque para alejar el arte de la realidad y situarlo en un territorio propio sometido a sus propias leyes.

Georges Braque-Mujer con mandolina-1910-Museo Tyssen Bornemisza

En el camino abierto por Picasso, la representación fiel de la realidad dejó paso a la representación de lo imaginado por el artista siguiendo procedimientos propios (cubistas en este caso) buscando únicamente fines estéticos.

Metropolis-George Grosz-1917- Museo Tyssen Bornemisza 

Grosz siguió otra vía: llevar a lo que aparenta ser la realidad a su límite. Metrópolis es el estadio final de la ciudad europea si no cambian las cosas.

Piet Mondrian-Composición I-1931- Museo Tyssen Bornemisza     

Y, finalmente, se llegó, como no podía ser de otra manera, a la abstracción, es decir a la autonomía completa del arte respecto de la realidad.