martes, 26 de marzo de 2019

Un mar de datos



Si Uds. quieren analizar el actual estado generalizado de ansiedad y desorientación deben ir la Casa Encendida a ver la exposición Ahogarse en un mar de datos.

Pedro Barateiro-El monólogo de apertura-2018

La obra es un vídeo de 14’ 37” en el que se puede escuchar una narración circular no jerárquica, un flujo de palabras que intenta oponer resistencia a las fuerzas colonizadoras del sonido, el lenguaje y la imagen.

No me pregunten cuales son esas fuerzas colonizadoras. Tienen que ver el vídeo.

Evan Ifefkoya-Ritual sin creencia-2018

Esta instalación con sonido, globos, fotografía de Ajamu y suelo personalizado con olas explora la creación de las condiciones necesarias para la polivocalidad.

Si van a ver la exposición tal vez lleguen a aprender que es la polivocalidad.

Korakrit Arunannondchai-Con la historia en una habitación llena de personas con nombres-2017

En la pantalla de la sala de la primera de las dos imágenes anteriores se proyecta un video de 24’ que uno puede empezar a ver cómodamente tumbado en el suelo hasta que tiene que responder a la pregunta ¿Encontrarás belleza en este mar de datos? que le hace una rata de tamaño humano que atraviesa los escombros del capitalismo global.

Nicolás Lamas-El flujo de las cenizas-2019

Se trata de una instalación conformada por una serie de objetos que se despliegan sobre diferentes paneles solares suspendidos del techo. A través de ellos se generan diálogos y fricciones donde se pone énfasis en los intercambios de energía e información que operan a diferentes niveles. La serie de objetos desplegados sobre los paneles solares establecen vínculos atemporales que nos recuerdan la carga ontológica y material y el carácter efímero que estos ejercen sobre las cosas, más allá de las funciones y significados asignados. Encuentros inestables entre agentes heterogéneos que parecen especular sobre un futuro oscuro del cual ya empezamos a percibir el flujo de sus cenizas.

Todo ello parece muy claro, pero si los paneles solares no están suspendidos del techo, como se dice en el texto, sino apoyados en el suelo de la sala de la exposición como puede verse en la imagen anterior ¿seguimos percibiendo el flujo de las cenizas del futuro oscuro?

June Crespo-Nao-2018

Esta obra hecha con hormigón, cerámica, acero y tejido proyecta una investigación sensual de los regímenes representacionales contemporáneos que se basa en la exploración corpórea del mundo.

Para entender bien la frase en cursiva no se si será mejor preguntárselo a la autora o leer el reader de la exposición.

Pakui Hardware-El retorno de la dulzura-2018

La instalación explora los metabolismos como recurso metafórico y como proceso físico y biológico.

Se supone que, como obra de arte, lo fundamental será el recurso metafórico.

M Reme Silvestre-Sin título-2017

Según el folleto de la exposición la obra es una Mesa de masaje y trece férulas dentales de descarga. Material procedente del mercado sanitario de salud bucodental y fisioterapiea. Camilla de tratamiento combinada con trece férulas dentales.

Al no identificar la obra pregunté a la persona de la Casa Encendida que estaba en la sala quien me indicó que la mesa de masaje es el objeto oscuro situado sobre el suelo detrás de la pantalla y las trece férulas unos instrumentos insertos en él de los que apenas se ve el cabezal.

Tal vez por ello es la única obra de la exposición que no incluye un texto relacionándola con el actual estado generalizado de ansiedad y desorientación.

Joanna Piotrowska-Recinto cerrado-2018

Mediante fotografías como la de la imagen de estructura de jaulas que no contienen signos evidentes de vida animal, la autora investiga las dicotomías del control: confinamiento y libertad, protección y opresión.

Yo nunca he entendido que quiere decir que un artista investigue cuestiones sociales mediante sus obras, pero estoy seguro que lo conseguiré viendo exposiciones como Ahogarse en un mar de datos.

martes, 12 de marzo de 2019

Generación 19



Actualmente se puede ver en La Casa Encendida la exposición Generación 19 con obras de los ocho artistas premiados por la Fundacion Montemadrid en la XIX edición de su convocatoria anual dedicada a la promoción de creadores emergentes españoles. Todos ellos han nacido en la década de los ochenta.

Saelia Aparicio (1982)-Protesis para invertebrados

Es una instalación que utiliza productos de limpieza (guantes de fregar, limpiador de ventanas, …) y de la industria erótica (guantes fetichistas, …) para inducir una reflexión sobre el papel de la limpieza en la sociedad actual. En palabras de la artista “Estamos obsesionados por la limpieza. Los productos antibacterianos se publicitan como garantía de una vida saludable cuando en realidad su consumo está debilitando nuestros sistemas inmunológicos”.

Cuando uno entra en la sala en la que está expuesta siente efectivamente una sensación de asepsia y también de una inquietud similar a la que se tiene cuando se acceda a una instalación hospitalaria.

Ana Barriga (1984)-El taller de las moscas

El taller de las moscas comprende el gran lienzo de la izquierda (en el que varios objetos están pintados de manera que parecen tridimensionales) y la vitrina de la derecha con piezas ocultas en estuches de terciopelo rojo que el espectador debería reconocer a partir de la forma del estuche. Según la artista “Este proyecto está relacionado con el Tesoro del Delfín, que se conserva en el Museo del Prado”.

Mario Espliego (1983)-Gargantas cosidas, tobillos atados

Se trata de una instalación que consta de la parte escultórica mostrada en la foto y de una parte sonora de cante flamenco audible mediante los auriculares visibles en la foto. Se enmarca en el interés del artista por analizar los procesos de transmisión y construcción de la memoria.

La estructura reticular aludiría al carácter rizomático del lenguaje oral y corporal del flamenco y el registro sonoro a un arte practicado con “gargantas cosidas y tobillos atados”.

Ana García Pineda (1982)-Señores haciendo rayas

Tanto la parte “escultórica” como el vídeo que forma parte de la instalación muestran el papel de las “rayas”, entendiendo por tal fronteras ú otro tipo de límites o barreras culturales o históricas.

Ignacio García Sánchez (1987)-Amaurot World Fair

Amaurot es la capital de Utopía, el país inventado por Tomás Moro, y por tanto su Feria Mundial no puede ser otra cosa que un ideal de Feria con imágenes y símbolos característicos de las sociedades ideales.

Susana Inglada (1983)-Uñas y dientes

La instalación consta de una serie de representaciones de figuras humanas dispuestas de manera que hagan reflexionar sobre el papel de los seres humanos en una sociedad de “masas” (la autora menciona en ese sentido el libro “Masa” de Elias Canneti) y en particular en su presencia en manifestaciones o concentraciones multitudinarias.

Raisa Maudit (1986)-Una pequeña serenata fallida

En palabras de la artista, “Una pequeña serenata fallida” es una instalación ubicada en un espacio transliminal y politemporal que funciona como elemento catalizador para ponerse en contacto, a través de las dimensiones de lo real, con Wolfgang Amadeus Mozart.

Lucía P. Moreno (1982)-My advice to Eva

El conjunto de vídeos, esculturas y dibujos que forman la instalación alude a la manera en que se entiende la intimidad y la privacidad en el mundo interconectado actual y la pirámide de Maslow que aparece en primer plano en la foto muestra la jerarquía de valores vigente en la actualidad.