jueves, 21 de diciembre de 2017

Revolución


¿Qué papel jugó la revolución rusa de 1917 en el arte?

Dos exposiciones celebradas este año la Royal Academy of Arts y en la Tate Galery de Londres han revisado esa cuestión 100 años después. Resumimos seguidamente sus conclusiones.

Los artistas rusos de vanguardia que habían inventado la abstracción unos años antes, como Kandinsky y Malevich, abrazan la revolución.

Vassily Kandinsky-Improvisación XXXI-1913

Kazimir Malevich-Suprematismo-1915/16

La revolución también acogió esas nuevas corrientes artísticas en sus años iniciales y algunos de sus integrantes se pusieron a su servicio practicando, particularmente, un constructivismo revolucionario, hasta que, en el año 1932, Stalin puso fin a esas veleidades y dio curso exclusivo al realismo socialista.

Eliezer Markovich Lissitzky-Cuña roja-1920

Así, por ejemplo, con una simbología constructivista, Lissitzky homenajea la victoria del ejercito rojo (la cuña roja) sobre el ejercito zarista (el círculo blanco).

Paralelamente, la revolución rusa pone el arte a su servicio para la producción de carteles propagandísticos que es una forma mucho más directa de llegar a las masas.

Dimitri Moor- Fin de semana de trabajo-1920


Kozinsky-¡Viva la vanguardia de la de la revolución! La flota roja-1920
Rodchenko-Libros. Conocimiento en todos los campos-1924

 Adolf Strakhov- Mujer emancipada-1926

Andrey Golubev-Hilatura Roja-1930

En esta materia, y siguiendo a Steven Heller, puede decise que el arte de la revolución rusa aportó al diseño gráfico cinco ideas básicas:

Color minimalista. El rojo fue el color primario: el color del proletariado, asociado con las fuerzas revolucionarias de la clase obrera desde la Revolución Francesa de 1789. Cuando se combina con negro, crea una sorprendente combinación visual.

Abstracción y geometría. Es la base constructivista para reflejar una sociedad moderna e industrial.

"Agitprop". Se aplicaron los experimentos impactantes y geométricos de Kazimir Malevich a la propaganda y la publicidad.

Tipografía constructivista. La tipografía constructivista moderna era una combinación de tipografías dispares en diferentes tamaños. Los tipos de letra eran legibles, pero no estaban compuestos en una página de la manera tradicional de uno o dos tipos de letra en columnas lógicas; en su lugar, había múltiples tamaños y formas dentro de la misma palabra o frase.

Realismo heroico. La preferencia del Estado por los mensajes claros e inequívocos produjo unas representaciones idealizadas de los ideales revolucionarios evitando la ambigüedad de la abstracción.

Y en prueba de la vigencia de esas ideas valgan dos muestras.

 
Este es el logo creado por un Comité Conmemorativo del Centenario de la Revolución rusa inspirado directamente en la obra de Lissitzky reproducida más arriba.



Estas dos obras de David Upton, inspiradas directamente en las obras de Lissitzky y Rodchenko reproducidas más ariba fueron presentadas en una exposición de artes visuales que tuvo lugar en el Solstice Festival de 2012.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Ciudad Ligera


En el marco de Madrid Gráfica, una cita anual con el mejor diseño gráfico internacional que ha tenido lugar en Septiembre/Octubre de 2017, se convocó a los diseñadores gráficos a participar en una gran exposición de carteles con el lema La Ciudad Ligera/The Light City que pudo verse en el Matadero.
Los 100 diseños más originales, elegidos por un jurado internacional, tambien se expusieron en el Paseo del Prado y la plaza del Museo Reina Sofía del 2 de Octubre al 5 de Noviembre. 
El jurado contó con la presencia del diseñador italiano Carmelo di Bartolo, uno de los creadores del término Ciudad Ligera, quien tuvo la oportunidad de explicarlo en una conferencia pronunciada en la Casa de América el 6 de Octubre. 
Como cabe imaginar, el término Ciudad Ligera no tiene un significado preciso. En su particular versión, Carmelo di Bartolo señaló cinco puntos a tener en cuenta: polis, movilidad, sostenibilidad, usabilidad y producción, matizando que eligió ese número y no otro de los posibles porque a él le gusta el pentágono.
Como el objetivo del diseño gráfico es la creación de imágenes que transmitan ideas puede tener interés revisar algunas de  las propuestas realizadas para transmitir una idea tan polisémica como la de la Ciudad Ligera, todas ellas de una altísima calidad.
Como era de esperar, el principal enemigo de la Ciudad Ligera es el coche.
Y para resolver los problemas planteados por los coches parece que en la Ciudad Ligera o bien tendrían que estar durmiendo o bien solo se utilizarían para actividades tan placenteras como tomar una Cola-Cola y disfrutar de la chispa de la vida.
En la Ciudad Ligera la bicicleta sería un medio de transporte preferible al coche.
Pero la mejor forma de moverse en la Ciudad Ligera sería, sin duda, ir a pie.
La Ciudad Ligera sería, desde luego, verde.
Y la Ciudad Ligera sería también una ciudad ordenada.
Se han presentado asímismo carteles como estos que parecen más relacionados con la iluminación que con la ligereza aunque tanto Manhattan como Benidorm podrían considerarse Ciudades Ligeras si el único parámetro de medida fuera la eficiencia.
Pero, finalmente, para llegar a transmitir la multiplicidad de significados del término Ciudad Ligera en un solo cartel, los diseñadores nos vienen a decir que no hay más remedio que prescindir de las imágenes y limitarse a aligerar su expresión gráfica.