sábado, 23 de septiembre de 2017

Artes visuales


Este verano el MOMA ofrece cinco exposiciones temporales. 

 
Frank Lloyd Wright at 150: Unpacking the Archive 

La primera, coincidente con el 150 aniversario del gran arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright, comprende obras realizadas entre 1890-1950 incluyendo dibujos arquitectónicos, modelos, fragmentos de edificios, películas, emisiones de televisión, publicaciones, muebles, vajillas, textiles, pinturas, fotografías y libros de recuerdos. La imagen de la exposición es un dibujo de 1955. 

Ian Cheng: Emissaries 

La segunda muestra la trilogía Emissary (2015-17): tres obras que consisten en simulaciones generadas por ordenador que evolucionan sin cesar como ecosistemas autónomos. Están pobladas por un elenco de personajes y vida silvestre que interactúan, intervienen y se recombinan en narrativas abiertas.

Las obras se presentan en pantallas de gran tamaño para que cada simulación se desarrolle en tamaño natural, posicionando a los espectadores como observadores que pueden seguir las vidas de sus personajes. 
Robert Rauschenberg: Among Friends 

La tercera presenta más de 250 obras de Robert Rauschenberg y está enfocada a destacar su colaboración con otros artistas, un aspecto relevante de su práctica que él había definido en frases como “My whole area of art has always been addressed to working with other people” y “Ideas are not real estate”.

En el texto del MOMA se señala que Rauschenberg inició su carrera a principios de los años cincuenta, cuando el expresionismo abstracto estaba en su apogeo, que el desafió esta tradición con un acercamiento igualitario a los materiales, incorporando materiales del mundo diario en su arte y que, trabajando en colaboración con artistas, bailarines, músicos y escritores, inventó nuevos modos interdisciplinares de la práctica artística que contribuyeron a abrir nuevas alternativas al arte.

 Esta ilustración de uno de los poemas del Infierno de Dante es una de las obras expuestas.
Stanya Kahn: Stand in the Stream

La cuarta exhibe Stand in the Stream, una película digital sobre la vida, la muerte y la inextricabilidad de lo personal con lo político. Realizada durante seis años y filmada en múltiples formatos de cámara, capta momentos candentes en chats en línea, en el hogar, en la naturaleza y en las calles, siguiendo la trayectoria del deterioro y la muerte de una madre en medio de paisajes políticos y digitales cambiantes. El programa del MOMA resalta que, desde el nacimiento de un niño hasta la aparición de la demencia, desde la Plaza Tahrir hasta Standing Rock y la toma de posesión de Trump, Stand in the Stream es una oda contemporánea vibrante y urgente y una llamada a la acción.


Projects 107: Lone Wolf Recital Corps 


El Lone Wolf Recital Corps es un colectivo multidisciplinar de interpretación fundado en 1986 por el artista y músico Terry Adkins 1953-2014) del que la exposición muestra videos documentales de sus recitales junto con esculturas de Adkins. El proyecto expositivo también incluye actuaciones en directo de miembros del colectivo.

Así pues, de las cinco exposiciones temporales del MOMA en el verano de 2017 hay tres digitales (las de Ian Cheng, Stanya Kahn y Lone Wolf Recital Corps), una con diversos tipos de materiales (la de Frank Lloyd Wright)  y una con un contenido pictórico (la de Robert Rauschenberg).

Esa es una tendencia imparable en la práctica museística actual que ha desbordado el ámbito tradicional de las artes plásticas (pintura y escultura) para poder abarcar todas las artes visuales, un término verdaderamente amplio pues cabe en él todo lo que entra por la vista.

Aunque las obras digitales tienen por el momento un menor interés público que las obras plásticas tradicionales -y, en el caso concreto del MOMA, su colección de pintura y escultura se lo pone desde luego muy difícil- los museos tienen buenas razones para prestarles atención:

- Les permite intervenir en la valoración de las obras de arte en fases tempranas de su creación en contra de lo que sucedía en el pasado cuando la obra plástica solo accedía al museo tras adquirir un reconocimiento público externo al mismo.

- Con ellas pueden ofrecer al público un material que, aunque no atraiga multitudes, les confiere un aura innovador que está muy bien visto por las minorías influyentes que mueven el arte actual.

- La necesaria incorporación de la tecnología requerida por los contenidos digitales les ayuda a quitarse el polvo que tenían, al menos en algunos casos, en la era pre-digital.


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