Los pintores
suelen ser seres intuitivos (recuérdese la famosa frase de Picasso “Yo no
busco, yo encuentro”) pero como también son racionales tienen que vivir
permanentemente con el conflicto entre intuición y razón.
En casos como
el de Oyonarte ese conflicto produce unos resultados extraordinarios.
Tras una
primera etapa rabiosamente expresionista, la razón le lleva, al cambiar de
siglo, a la búsqueda de una objetividad
“fragmentada”.
Los
personajes humanos o animales y el paisaje (que para Oyonarte también es un
personaje) se fragmentan y la potencia estética de la obra viene dada por el
juego de colores, líneas y texturas aplicado a los personajes y al espacio en
el que se desenvuelven.
Dos personajes en busca de autor, 2002-2003 |
Si se trata
de personajes humanos se les delimita con líneas y se les ubica en un espacio
imaginario dividido en zonas. Los colores aplicados en cada una de ellas, con
distintas texturas, completan la estructura del cuadro.
Ibiza Crepuscular I, 2004 |
En el caso
del paisaje, la metodología es la misma. El espacio está dividido en tres
zonas. Las líneas quebradas delimitan las construcciones y el terreno. No hay
líneas quebradas en la zona dedicada al cielo.
El cinco, 2006 |
Y lo mismo
sucede en esta escena taurina pintada probablemente como un homenaje a Barjola.
Los tres
cuadros anteriores son absolutamente racionalistas en el sentido de que, exagerando un poco, son tal
cual el artista los imagina antes de pintarlos.
Pero Oyonarte
no se siente satisfecho y a partir de 2009 se libera. Una vez interiorizado el
tema a desarrollar (por decirlo de alguna manera), deja que sea su intuición
quien le guíe al pintar el cuadro.
The naked emperor, 2013 |
Aquí vemos a
un personaje difuminado flotando en el espacio sin saber su destino que es, más
o menos, lo que le pasaba al emperador que no sabía que sus súbditos le veían
desnudo.
Toledo polimórfico, 2014 |
En este caso
el resultado es un cuadro abstracto salvo para quienes conocen Toledo o lo
contemplan junto a un mapa ilustrado de la ciudad.
Desde lo inexistente 1, 2017 |
El título de
este cuadro, expuesto en la galería Aspa Contemporary, tiene que ver con la
naturaleza de las obras actuales de Oyonarte. Son, en sus propias palabras, “mundos nuevos que salen del existente desde
la inexistencia …”